top of page

28 days of crisis: 1

Actualizado: 6 ago 2021

Leerme es recordarme. A veces escribir significa encontrarme. Y dejar de hacerlo muchas veces es perderme. Y la mezcla de todo esto es reconstruirme.

Encontré lo que escribí en algunos de los peores momentos de mi corta vida, las batallas con dragones y los encuentros con demonios. Donde aprendí que nadie tenía el derecho de pedirme que los detenga, ni yo misma. Hay batallas que quieren ocurrir, que necesitan lucharse, al fin y al cabo, desafiamos a la muerte en cada respiro, por qué creer que no nos vamos a desafiar a nosotros mismo? Esas guerras internas te permiten crecer, te permiten cambiar, es lamentable ver quiénes se quedan y quiénes se van, incluyendo tu antiguo tú.


No esperes dominar tu mente si no te permites fallar y errar. Intenta dominarla cuando la conoces, y lograrás conocerla un poco más cuando te permitas explorar. Explórate en lugares, en personas, en momentos, cada una te permitirá descubrir y construir nuevas partes. Explorarme muchas veces fue incertidumbre y falta de control. En su expresión oscura, fue confusión, creo que ocurrió así porque tenía la creencia de que existía una manera correcta e incorrecta de vivir algo, de reaccionar ante algo, de hacer algo, de ser. Me pregunté muchas veces, ¿soy una mala persona? Está mal lo que estoy sintiendo, pensando, viviendo? Me dejó inmóvil. Vivía desganada, y le perdí esperanza a todo, la desmotivación impactó fuerte, activé el piloto automático. Fueron días oscuros de muchísimas emociones que solo atacaban como bombas y minas. Y las personas a mi alrededor sufrían sus impactos. Mi mejor manera de cuidarlas fue alejarlas del terreno en guerra. Necesitaba destruir algunos demonios y hacer las paces con otros; llevar a alguien conmigo a esa lucha hubiesen sido impactos colaterales constantes e incesantes, incontrolables. Me desconocí, no sabía quién era ni quién quería ser. Busqué el control nuevamente, abriendo mi caja de pandora. Así como hay algo poético y terapéutico para mí al intentar conseguir el control total de mi cuerpo, del mismo modo ocurre con mi parte interna. Estoy aquí para ser yo, para descubrirme y crearme a diario, ser mejor cada día, y eso muchas veces implica guerras internas que generen daños colaterales y mientras ganas experiencia, estos daños colaterales van haciéndose más pequeños. Eres lo que vas escogiendo ser cada que respiras, incluyendo los errores e incluso las inacciones, tan necesarias pero caóticas. Me tardó tiempo entender que no somos algo todo el tiempo, vamos siendo, que tampoco somos algo completamente. El visionar una utopía sirve para perseguirla, mas no llegar a ella. De alguna forma, esto permite que tus ojos se enciendan y que haya fuego en lo que haces, en lo que dices.




 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
2

Hay experiencias, vivencias, personas que trascienden y van más allá de lo que pueda pasar luego, pero también existen dolores que...

 
 
 

Commentaires


  • Twitter

©2020 por andreaguvi. Creada con Wix.com

bottom of page